Se nota en los ojos ausentes... el eco del eco de aquellas 
cálidas voces lejanas...
Un Capurro verde de esperanzas y sueños por conquistar...
Sentado en el cordón de la vereda, como mojarreando en un 
frasco de dulce de leche, entre chismosas de feria y 
mariposas albivioletas vi pasar :
El final de los tranvías, su motorman, la aguja y el 
balde con arena para las bajadas y los repechos..., 
Luego el bondi 126 con lagañas de las 6 de la mañana 
cargado hasta la manija de obligaciones y esperanzas 
rumbo a la Aduana... Un 163 colgando de sus ventanillas 
levantadas, mates, termos, bizcochos y sombrillas a Malvín 
los fines de semana... El guarda barreras dando vuelta 
la manivela, mientras anunciando el tren oculta en la 
enredadera, el din! din! din! din! de la campana...
Recreos de escuela, con refuerzos de mortadela y puñados 
de gofio envueltos en papel de astrasa ...
Clandestinos reyes del escolaso, quinieleros y burreros... 
escondiendo entre los transparentes "las jugadas"... 
Un tablado rodante... El coro de "Los Diablos" con su 
viento de voces en una retirada... Corsos, cabezudos, 
papel picado, serpentinas y en las esquinas guerrillas 
con valdes de agua ...
Al lado de una botella de grappa vacía, tambores echados 
de panza sobre los adoquines calentando los parches en la 
fogata..., mientra en un remolino de agua junto al cordón, 
casi llegando a la esquina, un varquito de papel luchando 
para zafar de la "b"oca de tormenta con su orgullosa velámen 
e insignia albivioleta...
Lustrando baldosas con barquinazos chaplinescos, un "mudo" 
canillitas que entre Accion, Plata y Diario, pregonaba a media 
lengua pero a todo pulmón: 
"El Fenix no baja","Feniiii capeoooooooonnnnn"...; 
el humeante carrito del manicero en invierno llenando de 
cascaritas calientes los bolsillos... mientras iban para abajo...   
Desde el puente Pantanoso camiones del Cerro llegando...
En el medio de la calle, como flamenado, un borracho dirigiendo 
el tránsito, tratando de hacer pie en un adoquín... Un barullo 
de botijas colandose por un agujero en el tejido... Arriba del 
vestuario local un parlante aconsejando "tintoreria Biere para 
ropa manchada..." Guapos con puños y dientes, contra el alambrado 
enfrentando la caballeria Republicana... y dentro de la cancha 
un "Tata" que no era Dios con el 8 en la espalda que de su boina 
sacaba moñas, caños, sombreros y rabonas, mientras un rincón de 
la bahía cambiaba la fisonomía, cuando un gol de aquel mandrake 
hacía rugir las piolas y de viola todo se teñía...
Los flecos de un destartalado barco fondeado en la playa, una 
parejita declarandose el amor eterno a la luz del farol en las 
terrazas del parque...
Desde la Rambla, subiendo el repecho de Gutiérrez en impala rojo 
y sombrero de ala, un presidente Batlle saludando a las caras de 
truco dibujadas en la ventana del bar...
Un poste de UTE con los harápos de un viejo cartel "No hay quien 
pueda con Herrera", debajo de otro cartel de "Oxi Bithué"...
Luego..., luego la película fugaz del que inventó la actualidad... 
Al pie de un viejo ombú, igual que un nido de gorrión caído entre 
ojas de otoño... Vos!... Vos! amor de barrio, que te quedaste junto
con mi fiel perro en el pasado... vos! como un pañuelo en la escalerilla 
de un avión... 
Chau! no puedo olvidar las ganas de volver a sentarme en el cordón!... 
Adiós juventud!...


Julio César Pisón
Caracas